Un año en furgoneta gran volumen

Con la renovación del seguro nos hemos dado cuenta de que ya llevamos un año con nuestra Citroën Jumper L2H2.


Teniendo en cuenta que los problemas de altura ya los teníamos con la Volkswagen T3, estamos encantados con el cambio.


Al tener más espacio en el interior y dos ambientes diferenciados, la sensación de hogar es mucho mayor. Aunque después de estar viajando con ella durante un año cambiaríamos muchas cosas de la distribución para adaptarla a nosotros. Con el tamaño de 5,40 metros hemos dado en el clavo ya que nos permite movernos con agilidad por ciudades y pueblos. También podemos aparcar en batería sin que sobresalga de la plaza.

Ducha y WC ¿necesarios?

El lavabo es otra de las cosas que ya se ha convertido en imprescindible. Valoramos varias opciones como un WC ecológico pero éste ocupa mucho espacio y no sabíamos dónde instalarlo. Con el Potti estamos encantados, lo llevamos en el baño y podemos apartarlo muy fácil para ducharnos cómodamente.

¿Qué tal el calor en verano y el frío en invierno?

Pues éste es otro punto que se lleva la furgoneta gran volumen frente a las furgos más peques. Está claro que el aislamiento juega un papel importante pero otra cosa a tener en cuenta es que cuánto más grande sea el habitáculo y más lejos estemos del techo menos parecerá que estamos en el interior de un horno solar. Existen claraboyas con función de ventilador y extractor como las Turbo Vent pero es una opción cara y no entra la misma luz. Nosotros utilizamos unos ventiladores pequeños que pueden colgarse y la batería aguanta unas 6 horas aprox.

En cuánto al frío, aún no llevando calefacción estacionaria también encontramos varias ventajas. Utilizamos la misma estufa que en la T3. Funciona a gas y, aunque no podemos dejarla encendida por la noche, nos sirve para cenar y desayunar calentitos. Además, utiliza bombona azul como la cocina y así llevamos una de repuesto.

Al tener mucho más espacio podemos llevar varias mantas y edredones sin que nos molesten, utilizando el hueco sobre la cabina o el gran arcón bajo la cama.

Otra opción que tenemos si aun queremos un plus de comodidad es usar un calefactor pequeñito, enchufándolo a la corriente en un área de autocaravanas o camping. Estos en invierno suelen ser bastante económicos. ¡Recordad llevar los adaptadores para ello!

Discreción

Al ser una furgoneta más grande también hacemos más vida dentro, pasando desapercibidos en muchas ocasiones. Por otra parte, la gente que no está dentro del mundillo identifica más rápidamente a las furgonetas de tamaño medio como las Volkswagen como campers, mientras que una gran volumen a no ser que lleve portabicis o toldo, apenas llaman la atención.

¿Y con mascota?


Gala también viaja mucho más cómoda, aunque le gusta poner las cosas difíciles. Ella es especialista en tumbarse ocupando el máximo espacio sea la furgo de 5, 6 o 8 metros. Así que de todas formas nos pasamos el día saltándola.

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